Al final siempre ganan los monstruos… que llevamos dentro
Mi Lolo, el Liendres, el Jony, el Dani y otros colegas de Villa de la Fuente podrían ser los monstruos a los que alude el título, si no los conociéramos. Un largo historial de delincuencia, alcohol, drogas y abusos marcan sus vidas. Sin embargo, hay nobleza en sus actos. Son fieles, protectores, aman y son amados. Sus experiencias son diferentes. También lo son sus familias, estudios, trabajo, necesidades afectivas. Los une la amistad, su origen, las vivencias compartidas pero sobre todo los une la cocaína.
Los polvos blancos se erigen en los verdaderos protagonistas de la novela. Farlopa imprescindible, incontrolable. Sin ella no pueden afrontar la vida. Llena todos los vacíos que sienten en el alma. Apaga todos los fuegos interiores. Mata a los monstruos que llevan dentro.
El amor bonito e incondicional de madres, novias, hermanas o esposas no logra doblegar la tiranía de la dama blanca ni derrotar a los monstruos que nos habitan..
Te emocionará esta novela. Sentirás el vértigo de la vida marcado por el ritmo de frases cortas. Tus monstruos no te dejarán soltarla.
La vin, compae!