Voy a comenzar con la contraportada del libro y así no tengo que volver a hablar de su argumento:

1993. Mai, una chica muy joven con una niña de dos años, llega a un pueblo de costa poniéndolo todo patas arriba. Enseguida hace amigos, conoce a Santi, se enamoran al instante y al cabo de un año celebran una boda que acaba en tragedia, cuando la noche de la fiesta la hija de Mai desaparece misteriosamente.

2019. La periodista Berta Soneira se dispone a rodar un documental sobre el suceso ocurrido veinticinco años atrás. Para ello, entrevista a todos los que aún lo recuerdan, reescribiendo el relato de un día que cambió la vida de todos.

Voy a seguir por el principio con la cita de Xacobe Casas que abre el libro: “Sólo las semillas tenían ganas cuando el mundo empezó” Me encanta porque es una frase redonda que tiene mucho que ver con Miss Marte. Por un lado nos habla de cuando todo empezó: la llegada de Mai y su hija (la semilla), y también habla de las ganas de vivir de Mai, que revoluciona a todo un pueblo de A Costa da Morte.

Continúo con un párrafo del libro:

Uno se hace mayor cuando las cosas que no sabe son más que las que sabe, y que a veces la felicidad, o la supervivencia, consiste en un pacto tácito acerca de la conveniencia de la mentira, entendiendo la mentira como la verdad que no interesa a nadie porque seríamos peores con ella.

Hacerse mayor, recordar esos momentos que moldearon nuestra vida. Las mentiras que nos creemos, las verdades que queremos olvidar. La felicidad. O mejor dicho la supervivencia. Todo eso es Miss Marte, salpimentado con unos toques de amistad, amor, familia, periodismo y Galicia. Porque como dice el propio Jabois en una entrevista:

la Costa da Morte es importante. Quería un espacio con un contexto muy trágico. Y me permitía una cosa muy importante, que es mía y que tiene la periodista Berta Soneira, encontrar la paz en medio de la tormenta. Le pasa a mucha gente cuando duerme más tranquila en medio de un temporal. Eso. De esto va también un poco el libro, de esa gente que necesita el caos para alcanzar paz.

Y al final es que eso es Miss Marte: una búsqueda de la verdad en medio de una tormenta para poder alcanzar la paz. El formato de documental y que el narrador sea uno de los implicados (aunque no un personaje principal de la trama) refuerzan esa idea de búsqueda de la verdad, de calmar esa tormenta que 25 años después aun sigue agitando la vida de algunos.

En el lado positivo está que Miss Marte se lee de un tirón, engancha. No es un libro de acción en el que se suceden aventuras trepidantemente. Se trata, más bien, un thriller psicológico, en el que vamos profundizando capa a capa en la cebolla hasta llegar al centro, al meollo de la cuestión, aunque para mi ese meollo ha sido muy previsible, hecho que tenemos que apuntar en el lado negativo.

Para terminar recomendaros su lectura a todos, especialmente si ya tenéis una edad y os gusta recordar aquellos veranos de adolescencia, playa y felicidad. La revista GQ lo incluye entre los mejores libros de 2021 y para terminar una curiosidad: Manuel Jabois no es francés (como siempre creí), es de Sanxenxo aunque su apellido nos haga pensar en origines más variopintos.

¿Es verdad de que eres Miss Marte? Si es que allí hay otro canon.

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