La mayoría de mis lectores sabrán que soy un gran fan de la literatura francesa (y por francesa quiero decir la escrita en francés, incluyo a los suizos y belgas que escriban en esa lengua). Desde Celine a Adeline Dieudonné, pasando por Amélie Nothomb o Boris Vian, son todos escritores que aprecio y los incluyo entre mis favoritos. Por lo tanto, ¿por qué no probar con Le Clezio? El Premio Nobel que le otorgaron en 2008 por su ser un «escritor de nuevas desviaciones, aventuras poéticas y éxtasis sensual, explorador de una humanidad más allá y por debajo de la civilización reinante» añadía más interés a este autor.
Jean-Marie Gustave Le Clézio
Es un escritor francés (padre inglés, madre francesa, que pasó gran parte de su infancia en Isla Mauricio) nacido en 1940 en Niza. Ha vivido en innumerables países, incluido Corea. Lleva publicadas más de cuarenta obras. Sus viajes y estadías en el extranjero forman una parte sustancial de su obra. Es un gran narrador, capaz de unir armónicamente la trama novelesca con la Historia con mayúsculas, nos ofrece siempre una mirada lúcida y admirada en las «otras» culturas (África, Asia, América) y las entrelaza con Europa.
Bitna bajo el cielo de Seúl
A los dieciocho años, Bitna (que en coreano significa luz) llega a Seúl desde la zona rural de Corea de la que procede para estudiar en la Universidad. Para poder vivir independientemente, acepta la oferta de trabajo de un misterioso y atractivo librero: contar historias a Salomé, una joven paralizada por una enfermedad incurable.
A partir de ese momento la novela transcurre entre las peripecias que pasa Bitna y las historias que cuenta a Salomé para ganarse la vida, convirtiéndose esa relación en el eje de esta obra. Se trata de una relación semejante a la de un escritor con sus lectores (una relación apasionada con sus claros y oscuros), o de un medico con sus pacientes (ya que la literatura, según opina Le Clezio en una entrevista en La 2, puede curar y ofrecer una ventana para escapar de la crueldad de la vida cotidiana además a la vez de conocer el exterior).
Le Clezio afirma que gran parte de esos cuentos que Bitna recita a Salomé, provienen de las historias que sus alumnas le contaban cuando impartía clases de francés en Seul.
Es un libro sobre mujeres, ya que como su autor dice la mujer tiene un papel muy importante en la sociedad coreana, ya que en ellas calló la labor de reconstrucción tras la tercera guerra más cruenta de la historia de la humanidad. También de fronteras entre la adolescencia y la madurez, el campo y la ciudad, Bitna y Salomé. No en vano en un momento dado Bitna dice: “Estoy sola, soy libre, voy a empezar a vivir”
Bitna bajo el cielo de Seúl es un homenaje a la tradición oral y a la cultura coreana. Está escrito con la exquisita prosa de Le Clezio cercana a la aventura poética casi sensual, pero con un toque de crueldad y realidad que nos hace mantener los pies en la tierra. Desde luego os la recomiendo a todos y me sirve una vez más para alabar a los escritores del país vecino.