Para comenzar debo decir que está escrito en 1967 aunque no se tradujo al español hasta mucho más tarde. Se nota la atmósfera de esa década en el libro. De hecho me recuerda a la serie Mad Men que se desarrolla en los mismos años ya que aunque el argumento no tiene nada que ver, podemos encontrar esos temas comunes que marcaron la década: emancipación de la mujer, seguridad, homosexualidad, racismo, etc.
La historia se centra en George Mecklin un profesor de una escuela privada de Manhattan. Su vida se verá afectada por la aparición de Ernest, un jovenzuelo que tiene por costumbre irrumpir en la casa de los demás sin permiso. A partir de ese momento decide tomarlo bajo su protección. Su mujer, Emma, no aprueba la decisión y comienzan los problemas.
Lo interesante del libro es el retrato de la sociedad americana (por no decir occidental) que realiza su autora. George intenta luchar contra su mediocridad pero lo único que consigue es hundirse en el fango. Odia la hipocresía de la sociedad en que vive pero no es capaz de enfrentarse a sus miedos y acaba siendo tan hipócrita como ellos.
“¿Qué serían ellos sin su mísera acumulación de objetos?” Se pregunta George cuando súbitamente se imagina tirando todo lo que posee dejando únicamente el aire limpio en su casa. Bonita imagen que nos deja intuir como se desarrolla el libro.
La prosa fluye, encontramos alguna escena de humor y en definitiva. Paula Fox sabe escribir, de eso no hay duda, pero de ahí a encumbrarla como uno de las figuras claves de la segunda mitad del s. XX hay bastante.
Me gustó y lo recomiendo, pero desde luego no está entre mis favoritos. Léetelo si ves Mad Men, si eres profesor de secundaria, o si lo tienes perdido en una estantería y dime lo que te pareció.