Mikel Santiago me lo recomendó dos amigos vascos. No era este libro del que más me hablaron, pero si el único que tenían en la biblioteca, por lo que lo pedí y no me ha defraudado.
El argumento según la editorial que lo publica es este:
El temporal se cierne sobre St. Kilda y casi todos han huido en el último ferry. No quedan en la isla más de cincuenta personas, entre ellos Carmen, una mujer española que trabaja en el pequeño hotel local, y un puñado de pescadores. Serán ellos quienes encuentren un misterioso contenedor metálico junto a los acantilados.
A partir de ahí surge la acción. La isla de las últimas voces es un thriller (me imagino perfectamente a unos intrépidos productores de Hollywood comprando los derechos y creando un mega hit con la obra MiKel Santiago) contando desde varias perspectivas en el que abundan las sorpresas y giros inesperados del guion.
Poco más hay que decir. La isla de las últimas voces está bien. A mí me ha gustado más que otros libros actuales españoles que tienen mejor acogida entre los críticos como Un amor de Sara Mesa o Fin de temporada de Ignacio Martínez de Pisón. No llega a la categoría de muy bueno, pero se deja leer con facilidad, te transporta a una isla perdida en medio del mar del norte y no te aburre en ningún momento. Recomendado si quieres una lectura sin complicaciones, llena de acción y misterio (rozando la ciencia ficción), salpicada con algunas interesantes sorpresas.