Uno de los géneros que más me gustan es la ciencia ficción. Me encanta desde los mundos de fantasía estilo Tolkien hasta los robots de Asimov. Pero si tengo que escoger un tema en concreto dentro de la ciencia ficción, escogería los viajes en el tiempo y especialmente los riesgos que estos conllevan y las implicaciones que tendrían sobre nuestro pasado, presente y futuro. Sobre este tema ya reseñé el libro de Sabino Cabeza Frontera oscura, que me pareció interesante, pero no podía dejar pasar un título tan sugerente como Riesgos de viajar en el tiempo de una escritora tan bien valorada como Joyce Carol Oates.
El argumento se puede resumir de la siguiente manera:
En el Estado rígido y totalitario en el que tiene lugar esta historia, los viajes en el tiempo, tanto como sus peligros, son muy reales. Sin embargo, aquí no son el origen de divertidas aventuras, sino castigos del poder contra individuos subversivos. Individuos como Adriane Strohl, aunque ella nunca hubiese sospechado ser una chica peligrosa. Después dar su discurso de graduación y a modo de «rehabilitación» por Traición y Cuestionamiento de la Autoridad, Adriane es enviada a Wainscotia, una ciudad que solo existía ochenta años antes, en 1959. Pero su idealismo no entiende de saltos temporales y no puede evitar cuestionar los principios que rigen su sociedad, con resultados liberadores… pero también estremecedores.
Es curioso el giro que le da la escritora a los viajes en el tiempo. A mí nunca se me hubiera ocurrido tomarlos como un castigo, pero realmente si viene impuesto por una autoridad superior, no deja de ser una forma de exilio, de mantenerte lejos de los que quieres y con los que quieres estar.
El futuro se describe distópico, pero sin muchos detalles. Poco sabemos aparte de que hay una autoridad alineadora que marca la vida de los individuos. Impera el miedo, las reglas y la uniformidad. El viaje de Adriane a 1959 sirve para mostrarnos esa época de la historia desde una mirada totalmente distinta que pone de relieve la futilidad de las modas o los universales que no varían en el tiempo como el amor o los principios éticos.
Es indudable que la señora Oates dominio las técnicas narrativas. Su calidad está fuera de toda duda. Sin embargo yo echo en falta un poco más para que me encantara. Riesgos de viajar en el tiempo está bien, probablemente muy bien, pero la calificación para mí la voy a dejar en bien, ya que aunque el tema me encanta echo en falta algo más para subirla otro escalafón. De todas maneras es un lectura recomendable y me gustaría conocer vuestra opinión sobre este libro.