Siento decir que me he vendido a los medios. Todavía el blog está lejos de sus influencias (es que aún no tenemos muchos lectores), pero mi carne es débil y una correcta promoción editorial resaltando el carácter erótico de Los cien golpes y que Melissa Panarello (o Melissa P. que es su nombre “comercial”) sólo tenía 16 añitos cuando nos descubrió sus intimidades sexuales hicieron que cayera en la trampa.
Es que este libro sólo se puede calificar como eso: trampa para viejos verdes. Me imagino que la moral en Sicilia será la misma que en el Vaticano porque que una tía de 16 años se tire a unos tíos por rebeldía y asco con la sociedad que le rodea no es que sea algo muy revolucionario… Sí, a lo mejor hay alguna escena fuerte para los gustos de los que ven Intereconomía pero nada realmente transgresor. Si buscáis emociones fuertes dirigir vuestros pasos hacia otros caminos, aquí no encontraréis nada extraordinario.
En cuanto a la calidad literaria mejor ni la mencionamos. El formato diario ya está pasado de moda… La técnica es la de una chica de 16 años que le va mal en los estudios y se preocupa más de tirarse a su profesor que aprender. Intenta ser poético pero acaba siendo pastoso. Y ya no hablemos del final de película de Hollywood en el que la mala ve la luz y encuentra al amor. Si, realmente Pretty Woman me pareció mejor que este libro.
Ya llevaba mucho tiempo recomendando libros interesantes, ahora tocaba aconsejaros que os olvidarais de las italianas de 16 años… Nos os dejéis convencer por las promociones más o menos acertadas, ya que aquí no encontraréis al nuevo Rimbaud.