Esta reseña supone la primera vez que me adentro en un thriller “eco-terrorista”, la primera vez que no entiendo el titulo de la novela que leo (“Mengele zoo” es una expresión brasileña para cuando algo está fuera de control, aunque le he preguntado a varios brasileños y no la conocían), la primera vez que el autor no está en la Wikipedia española, la primera novela que fue escogida como la mejor de los últimos cien años en su país. Y es que Mengele zoo es un libro realmente excepcional.
El argumento es sencillo: la selva está en peligro y hay que salvarla. El protagonista, Mino, un joven de la selva sudamericana. Un día, al regresar a casa encuentra a su familia y amigos asesinados por las petroleras que quieren instalar en su aldea un campo petrolífero. En su huida encuentra a Isidoro, un mago que lo adopta y lo convierte en su aprendiz. Juntos crean un impresionante espectáculo con el que recorren durante años pequeños pueblos. Más tarde, Mino comienza sus estudios en la universidad, donde crea, junto a otros estudiantes, el peligroso Grupo Mariposa, cuyo objetivo es dirigir la atención del mundo hacia la destrucción de la naturaleza causada por las compañías internacionales.
Todo hasta aquí parece indicar que Mengele zoo es un libro de rabiosa actualidad, escrito por un joven sudamericano con raíces en la selva amazónica. Nada más lejos de la verdad: Gert Nygårdshaug es noruego y Mengele zoo se publicó en 1989. Pero esos datos a mi no me parecen relevantes. Lo importante es que se trata de un libro de aventuras, amor (a la naturaleza y amor romántico), venganza, lucha por unos ideales y profundamente ecologista. En algunos momentos me recordó a Cienfuegos de Alberto Vázquez-Figueroa en cuanto a que debajo de una prosa ligera y divertida se esconde una dura crítica.
Mengele zoo es un libro muy entretenido (en algunas partes un poco duro) sobre un tema de candente actualidad como el medio ambiente, que te hace preguntar hasta donde serías capaz de llegar para proteger el mundo en el que todos vivimos pero que unos pocos quieren explotar en su propio beneficio. Os lo recomiendo a todos.