Hanio Yamada, un joven y exitoso publicitario, intenta suicidarse. La razón no está muy clara:
Si insistiéramos en buscar el motivo de su acto, llegaríamos a la conclusión de que había intentado suicidarse porque no tenía ningún motivo para ello
O puede que:
De repente comprendió que era así como estaba hecho el mecanismo de la vida y, una vez que lo supo experimentó un irreprimible deseo de morir
Lo que está claro es que no lo consigue, pero en vez de intentarlo otra vez se le ocurre la peregrina idea de poner su vida en venta. Publica un anuncio en el periódico: «Vida en venta. Quien la compre puede utilizarla como le plazca». A partir de ahí se verá involucrado en una serie extravagantes situaciones que, paradójicamente, poco a poco le van devolviendo las ganas de vivir.
Como podéis ver el punto de partida de Una vida en venta es muy original e interesante, especialmente si se conoce algo de la vida de su autor, Yukio Mishima, o especialmente de su muerte. No voy a desvelar nada más ni de la trama de esta obra ni de la biografía del autor, simplemente decir que Mishima está considerado como uno de los autores fundamentales japoneses de la postguerra, tanto que estuvo nominado al Nobel en 1968 pero lo ganó Yasunari Kawabata.
Una vida en venta me ha encantado, especialmente ese dinamismo, como si fuera un buen thriller de Hollywood, pero que deja espacio a interesantes ideas sobre la muerte (o más en concreto como la muerte le da sentido a la vida), el destino y la sociedad japonesa.
Esta es mi primera incursión en este autor, pero si el resto de su extensa producción es tan interesante como esta novela, entiendo perfectamente todos los halagos que crítica y el público le han dado.
Se lo recomiendo a todo el mundo, sobre todo si te gustan los thrillers o la cultura japonesa. Posiblemente este sea uno de los escritores de ese país que más me han gustado y seguro que pronto leeré otra de sus obras. He dudado mucho si calificarla como imprescindible, pero como espero que este autor me sorprenda con otras de sus obras más conocidas, lo dejaré para ese momento…